SELECTION / SELECCIÓN

Escrito de una conversación con Luís Sáez Rueda en "PENSAR LA ERRATICIDAD" (Guillermo Escolar Editor, 2021)

 [1] J - Luís, arrancamos aquí con un asunto amplio que permite comprender un poco mejor tu propuesta ontológica sobre el darse al ser en cuanto humano; la “centricidad”, la “excentricidad” y el “extrañamiento”. Somos, siguiendo o a partir de Heidegger, en cuanto habitamos un mundo pero para “habitar” tenemos que poder “deshabitar” por esa posibilidad del “extrañamiento”, con lo que nuestra posición con relación al propio mundo es determinante; si el mundo estuviera demasiado cerca, si tuviera una presencia absoluta, si nos absorbiera o si se produjera una fusión nos impediría tomar conciencia de él ni posibilidad de sentido (no tendríamos, en definitiva, mundo), si por el contrario estuviera demasiado alejado se volvería irrelevante, carente de interés, “insignificante”, no habría necesidad ni capacidad de darle sentido. Somos en cuanto una relación tensional entre esas dos fuerzas (la centrífuga y la centrípeta) que nos constituyen ontológicamente y nos posibilitan el colocar a la distancia “justa” el mundo. La “centricidad” y la “excentricidad” actúan, por tanto, como una única dimensión con dos manifestaciones en tensión y afecto. Ese “poder mantener la distancia” debe ser lo que nos constituye en cuanto capaces y necesitados de simbolizar. Recuerda esa vieja disputa sobre la distancia de Dios, sobre su manifestarse; si Dios está demasiado cerca, omnipresente e histérico, ya no hay nada que ver porque lo ocupa todo, pero si está demasiado lejos, deviene un Dios ocioso que deja de interesar. Dios siempre sería simbólico pues se hace presencia de una ausencia que afecta. Hay una escena que no sé si recuerdas de la película “Youth” de Sorrentino en la que dos ancianos están en un jacuzzi en un lujoso balneario suizo hablando sobre sus problemas prostáticos cuando una bellísima joven desnuda se introduce en el mismo jacuzzi...

 

Si desea leer el escrito completo, vea PDF

"LA CONCEPCIÓN ERRÁTICA DEL SER Y LA CRISIS DEL PRESENTE. CONVERSACIÓN ABIERTA. JORGE DE LOS SANTOS Y LUÍS SÁEZ RUEDA"
Conversación con Luís Sáez Rueda en el libro "PENSAR LA ERRATICIDAD", Guillermo Escolar editor, 2021 P. 289
Jorge_Luis_quinta ronda-1FINAL.pdf
Documento Adobe Acrobat 367.6 KB

Escrito en "ZIZEK RELOADED" (HERDER, 2018)

"El "artear" del arte; entre lo "real", el acontecimiento, la resistencia y lo erótico (y en citando, en más de una, a Zizek"

 

La cita de inicio

"El aire está lleno de nuestros gritos. Pero la costumbre ensordece"

"Esperando a Godot" Samuel Beckett

 

Hace unos seis años, en el hospital psiquiátrico de Salt, en Girona, ingresaron de urgencia a un chaval que padecía, al parecer, un brote psicótico. Al poco de entrar, y agarrado todavía al brazo de su padre, apoyó la mirada en ningún sitio y profirió un alarido...

 

Si desea leer el escrito completo, vea PDF

EL “ARTEAR” DEL ARTE; ENTRE LO “REAL”, EL ACONTECIMIENTO, LA RESISTENCIA Y LO ERÓTICO (y en citando, en más de una, a Zizek)
Escrito en el libro colectivo "ZIZEK RELOADED", AKAL, 2018 p. 45
PONENCIAUGRZIZEK280915AKAL.pdf
Documento Adobe Acrobat 388.6 KB

Escrito en "El cuerpo y sus expresiones" (Editorial Universidad de Granada 2014)

 

 

DE CUERPO PRESENTE

 

Brevísimo introito (pero casto; de puntita nada más) al cuerpo en su más reciente y particular expresión artística

  

 

[Dios llamó al hombre y le dijo:¿Dónde estás?” Éste contestó:Te oí andar por le jardín y tuve miedo y me escondí, porque estoy desnudo” Él replicó:¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo?”…]

 

Génesis 3-9

  

O de cómo el primer conocimiento de Adán, al descubrir su condición humana tras romper el diablo el mundo, es el de su cuerpo.

 

Y de cómo Dios, que olvida que el que todo lo ve carece de juicio, lo descubrió.

  

 

Mal cuerpo (así se le queda a uno)

 

El sensual y el erótico, el organismo y el que besa, el que va y hace de mí, yo, el que manda y el que se somete, el que aprisiona el alma y siempre está preso de ella, el clínico y el cosmético y aquel que soy yo pero al que el yo no le deja más que ser de mí.

 

 

 

Traer de cabeza (o ir de culo)

 

“¿Has dicho cuerpo, hijo?

 A nadie se le escapa (y a todos se nos escapa) el pensarse cuerpo. Demasiado cerca para enfocar pero no lo suficiente como para no verlo. Ni siquiera en la condición ontológica de existencia puede el cuerpo quebrar la dependencia gnoseológica del sujeto. Su siniestra ambigüedad de estar, lo supo Merleu-Ponty, a medio camino entre la existencia como conciencia sujeto y la existencia como cosa objeto, hace que por más que uno se quiera cuerpo, sólo pueda deciryo soy mi cuerpo...

 

 

Si desea realizar la lectura completa, vea PDF

 

"DE CUERPO PRESENTE"
Escrito en el libro; "El cuerpo y sus expresiones". EUG, 2014
DE CUERPO PRESENTE.pdf
Documento Adobe Acrobat 359.2 KB

Jorge de los Santos